Así funciona la psicoterapia para manejar el estrés

La psicoterapia es una estrategia terapéutica con método científico y la naturaleza psicológica que basada en manifestaciones psíquicas y físicas del malestar humano, promueve el logro de cambios o modificaciones en el comportamiento a la adaptación del entorno, la salud física o psíquica e integración de la identidad psicológica y el bienestar de las personas o grupos tales como la pareja y la familia.

Esta ciencia, analiza el comportamiento y la forma de pensar, así como las emociones y sentimientos, y basada en una estrategia predeterminada busca favorecer el bienestar y la adaptación a la vida, de la mejor manera posible.

Es importante resaltar, que hay quienes recurren para el control del estrés, en agentes como el alcohol y la drogas, de una manera consiente e inconsciente, con el fin de buscarle una solución efectiva al problema.

Conforme a lo anterior, Siu Tutuava le brinda cuatro corrientes de la  psicoterapia, para lograr un bienestar y equilibrio emocional. Cualquiera de estas corrientes resulta eficaz como mecanismo de soporte frente al paciente con el estrés.

En primer lugar están las terapias psicodinámicas derivadas del psicoanálisis de las cuales el terapeuta gusta que aflore de contenido del inconsciente para luego ser interpretado y poder trabajar sobre el cognitivo. Conductuales, las terapias en las cuales el experto utiliza técnicas avaladas por la investigación científica para modificar la valoración cognitiva, así como la conducta en la enseñanza moderna universitaria; la parte esencial de la formación de los psicólogos y por ende es la más utilizada por el, en la humanista, basadas en la conciencia y en la relación interpersonal entre la terapia, el terapeuta y el paciente.

El terapeuta acompaña a su paciente para que desarrolle sus cualidades y así encuentre por sí mismo la solución de sus problemas existenciales. Por último, las terapias transpersonales trascienden la mente y el cuerpo y se adentran en la espiritualidad mediante la expansión de la conciencia, en las que el individuo es parte de un todo con la premisa de que lo que pase por alto, afecta la parte y viceversa. Algunas terapias humanistas, como la de Gestalt han revolucionado también hacia ese enfoque transpersonal.