Las emociones son una respuesta natural que nos permite reaccionar y adaptarnos a lo que ocurre a nuestro alrededor. Del mismo modo, nuestros compañeros peludos también experimentan emociones primarias, especialmente aquellas vinculadas con la supervivencia, el vínculo social y la adaptación al entorno, como la tristeza, la alegría, la ira, el miedo o la aversión. Gracias a miles de años de evolución y convivencia con los seres humanos, nuestros animales de compañía han desarrollado la capacidad de percibir con notable precisión nuestros estados emocionales, lo que los hace especialmente sensibles para identificar si nos sentimos: tranquilos, estresados, tensos, tristes o alegres. Esta capacidad se debe a que poseen sentidos más desarrollados y tienen una gran capacidad de leer e interpretar nuestro lenguaje corporal, por ejemplo, los perros logran identificar variables en nuestras expresiones faciales, interpretan cambios en nuestro tono de voz, detectan cambios en nuestra postura y energía e incluso perciben por su gran olfato, variaciones sutiles en nuestras hormonas relacionadas con el estrés como el cortisol. A su vez, los gatos son especialmente sensibles a los cambios en nuestras rutinas, en la energía del hogar y en el ambiente emocional, ajustando su comportamiento en función de cómo nos sentimos. Es por esta razón que nuestros estados emocionales pueden influir directamente en el bienestar de nuestros compañeros peludos, tal así que pueden sufrir un contagio emocional; es decir que la emoción de un individuo se refleja en otro. Por ejemplo, si estamos estresados o muy tensos e irritados nuestros animales de compañía pueden volverse más vigilantes o sentirse altamente ansiosos o inquietos, por el contrario, si estamos tristes o bajos de energía, ellos suelen mostrar conductas de acercamiento y buscar contacto físico o mantener una mayor quietud a nuestro lado. Esto, ampliamente documentado por la etología y la neurobiología, muestra que cuando la persona se encuentra tranquila, los animales regulan de manera más eficaz su propio estrés. En cambio, cuando el tutor vive en un estado de ansiedad constante o experimenta emociones intensas, es común que los animales manifiesten conductas más reactivas o signos evidentes de tensión. 

En conclusión, nuestros estados emocionales modulan el entorno emocional que nuestras mascotas perciben haciéndolos reaccionar a nuestras señales físicas, químicas, conductuales y energéticas. Por ello es importante que regulemos nuestros propios estados emocionales; sin embargo, no es sencillo mantener y gestionar un único estado emocional frente a los diversos ritmos y exigencias de la vida actual puede resultar complejo. Aun así, existen alternativas naturales que brindan apoyo y bienestar, como las esencias florales, reconocidas por favorecer el equilibrio emocional tanto en personas como en animales. Su propósito no es sustituir tratamientos médicos o conductuales, sino acompañar los procesos internos, ayudando a regular emociones como el miedo, el estrés, la tristeza, la irritabilidad o la inseguridad. Por eso, en Siu desarrollamos Gotas de Bienestar que acompañan la gestión emocional, promoviendo el equilibrio interno y la restauración natural de los estados de ánimo para toda la familia, mezclas florales específicas para mascotas, como: 

• Paz y calma: Favorecedora en momentos de estrés y ansiedad. 

• Adaptación y Viajes: Ideal en procesos de cambio y transición. 

• Amor Incondicional: Que brinda bienestar y comodidad en nuestros compañeros peludos. 

• Alivio: Excelente apoyo en procesos de cicatrización y mejora el dolor. 

• Défenses: Magnífico respaldo para la respuesta del sistema inmunológico. 

• Detox: Perfecto para controlar malos olores y como repelente natural de plagas. 

• Rescate (Alivio): Ideal en momentos críticos como un accidente o miedos extremos. 

• Aprendizaje: Que favorece el buen comportamiento y apoya en procesos de aprendizaje. 

• Despedida: Ideal en aquellos procesos de duelo y de partida. 

Las Flores de Bach siempre serán una gran alternativa para promover la armonía y el bienestar de nuestros animales de compañía.