Flores de Bach para la vida diaria
Las esencias florales son preparadas vibracionales extraídos de la planta propia sin dañar o afectar los ecosistemas, una terapia alternativa y natural para el cuidado de nuestra salud emocional, mental y física.
En artículos anteriores hemos hablado de la importancia de las esencias florales, una terapia alternativa que funciona como un coadyuvante del tratamiento de enfermedades físicas, originadas la mayor parte de veces por aspectos emocionales disruptivos.
¿Qué son las esencias florales?
El Dr. Edward Bach, pionero en descubrir esta terapia, evidenció que las flores silvestres poseían propiedades sanadoras con correlación a diferentes emociones asociadas a las enfermedades más comunes de los seres humanos.
En su investigación demostró que mediante la interacción con las flores se podía tratar diferentes sentimientos como la ira, el miedo, la ansiedad, por lo que decidió coger estas propiedades y aplicarlas a pacientes que estaban pasando por diversas enfermedades, incluso decidió probar las esencias florales en paralelo a pacientes que requerían de vacunas, esto fue un complemento para ayudarlos a equilibrarse rápidamente.
Flores para el despertar de la conciencia de la enfermedad.
La función principal que tienen la esencia dentro de la terapia floral es ayudarnos a entender en primera medida que parte de nuestro ser se encuentra desconectado de nosotros. Recordemos que también pueden existir enfermedades de origen transpersonal, es decir, que no tenemos conciencia de ello, pero que están ligadas al pasado, al entorno en que crecimos, la vida con nuestros padres, la vida en él
colegio y nuestras relaciones pasadas o presentes, entre otras.
En este orden de ideas, lo que nos quieren hacer entender las esencias florales es que para toda enfermedad física o mental hay un origen emocional que debemos entender para poder encaminarlo y convertir el desequilibrio en un camino de autoconocimiento y crecimiento personal.
Modos de uso de las esencias florales.
- Administración vía oral.
El uso más común de las esencias florales es vía oral, consumiendo una toma estándar de 4 gotas de 4 a 6 veces en el día, sin embargo, la dosificación puede variar dependiendo del sistema floral y las recomendaciones brindadas por el terapeuta floral o psicoterapeuta.
- Administración vía tópica
Las esencias florales pueden ser administradas vía tópica, ya sea directamente en la zona de dolor o por medio de combinación de cremas junto con las esencias florales como Rescate, Manzanilla, Castaño de indias, entre otras. No se deben usar en heridas abiertas.
- Uso mediante vía aérea
Las esencias florales viajan por el aire, su uso mediante difusores en frío o atomizadas en el ambiente generan muy buenos efectos para armonizar sus espacios favoritos, o dónde más tiempo pasa usted o su familia.
- Para uso diario
Las esencias florales son un botiquín natural que no solo nos ayuda para los aspectos físicos, también nos puede ayudar para esos momentos específicos de la vida como: presentar un examen, tener una presentación en público, trastornos de la personalidad, depresión, ansiedad, estrés, entre otras emociones.
De acuerdo con Ricardo Orozco, médico y terapeuta floral, “las flores siempre tienen algo que aportar en cualquier situación, bien sea como terapia de fondo, o como un ayudante de otras terapias que se hayan escogido como principales, y lo bueno del caso es que la compatibilidad con cualquiera de ellas es indiscutible”.
Una forma acertada de auto prescripción es preguntarse qué estoy sintiendo o para qué situación específica las requiero, y así poder armar la esencia floral más adecuada para el tratamiento. Ahora bien, si no podemos o no sabemos, lo mejor es acudir a un especialista que nos ayude a tratar el problema desde su origen.
“La entrevista oral semiestructurada parece el sistema más extendido de prescripción de esencias. De alguna manera se requiere una capacitación de técnicas de entrevistas para ello. Además, esta aproximación al paciente puede añadir un efecto adicional al de las propias esencias”, añade Orozco.
Dosificación:
En general se sigue el criterio de Bach, que consiste en tomar cuatro (4) gotas de cuatro (4) a seis (6) veces al día.
En casos agudos se puede llegar a tomar al inicio las mismas cuatro (4) gotas durante cada cinco (5) minutos, mientras cesan los síntomas.
No existe sobre dosificación, sin embargo, se recomienda usar máximo seis (6) veces al día, exceptuando el empleo descrito en casos agudos.
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