Los animales de compañía, especialmente perros y gatos, son altamente sensibles a nuestros estados emocionales, dado que poseen una notable capacidad para percibir variaciones en nuestra energía y lenguaje corporal. Esta habilidad perceptiva obedece a un mecanismo adaptativo presente en la naturaleza para garantizar la supervivencia, el cual se basa principalmente en la interpretación de la energía emocional como señales fisiológicas y comportamentales. Dichas señales permiten a los animales evaluar si el entorno representa condiciones seguras o potencialmente peligrosas, de acuerdo a esto nuestras mascotas, conservan esta receptividad gracias a un sistema sensorial altamente agudo, pues sus sentidos se encuentran más desarrollados, lo que les permite detectar cambios sutiles en nuestra respiración, ritmo cardíaco, tensión muscular e incluso en olores asociados a emociones, como el miedo. Asimismo, nuestros compañeros peludos no dependen del lenguaje verbal para comunicarse; la mayoría utiliza señales corporales, por lo que son expertos en interpretar gestos, posturas y vibraciones. De ahí que puedan percibir nuestra energía emocional sin dificultad, llegando incluso a experimentar fenómenos de contagio emocional que derivan en una sincronización fisiológica, como se ha evidenciado en diversos estudios científicos, donde, en determinadas interacciones, el ritmo cardíaco y la respiración de los animales pueden alinearse con los de sus tutores o cuidadores, reflejando un alto grado de sensibilidad y compatibilidad con nuestros organismos.
Con base en esto, queremos compartir algunos consejos para encontrar la forma más adecuada de transmitir amor y cariño a nuestros compañeros peludos en su propio ‘idioma’. El método más eficaz es a través del lenguaje corporal y el contacto físico; por eso, antes de interactuar con ellos, es fundamental que estemos tranquilos y relajados, de tal manera que nuestra respiración se alinea con nuestra energía, transmitiendo calma, recuerda que ellos detectan con facilidad si estamos estresados o ansiosos lo cual puede impactar negativamente el vínculo dejándolos con la sensación de inseguridad y medo. En el mismo sentido, las caricias deben ser lentas y suaves en zonas que les resulten cómodas como la cabeza, orejas, lomo. Es importante evitar movimientos bruscos y repentinos o ruidosos. En este punto es clave dejar que la interacción y el contacto físico lo inicie tu compañero peludo, de esta manera se sienten más cómodos y seguros. Nuestro tono de voz también es elemental, debe ser suave y pausado, evitando al máximo mantener miradas fijas ya que pueden ser intimidantes. Así mismo, se reconoce que una alternativa muy beneficiosa para equilibrar emociones tanto en personas como en animales es por medio del uso de esencias florales o flores de Bach, ya que poseen propiedades energéticas que favorecen el bienestar y la armonía, sobre todo en estados emocionales como el miedo, la agresividad, la ansiedad, la hiperactividad, entre otros.
Siguiendo estos consejos y complementando con esencias florales como Siu Paz y Calma, podremos mejorar no solo nuestra comunicación con nuestros amigos peludos, sino también brindarles bienestar, comodidad y calma. Estas recomendaciones crean el puente ideal para mantener y reforzar nuestro vínculo, y, dependiendo de las situaciones de conducta especiales, pueden convertirse en un apoyo valioso para su equilibrio emocional. Las fórmulas florales, además de ser tratamientos naturales siempre serán aliadas para favorecer procesos conductuales y emocionales en nuestras mascotas.