Sabemos que las festividades, como la Navidad, son épocas especiales de unión familiar y celebración, en las que hoy en día nuestras mascotas también participan y comparten estas tradiciones tan esperadas. Sin embargo, la fiesta navideña no solo implica cambios decorativos en el hogar, sino que también trae consigo un aumento en el nivel de ruido y movimiento, lo que puede generar estrés o miedo en nuestros animales de compañía. Por ello, es fundamental saber cómo cuidarlos para que nuestros perros y gatos se sientan cómodos y puedan disfrutar plenamente de estas fechas especiales. En Siu estamos comprometidos con el bienestar de nuestros compañeros peludos; por eso queremos compartir algunos consejos para una Navidad sin miedos y llena de tranquilidad para tus mascotas:
En primer lugar, y quizá el factor más importante al que debemos prestar especial atención, es el miedo a la pirotecnia. Como sabemos, perros y gatos poseen una capacidad auditiva mucho más desarrollada y sensible que los humanos, lo que significa que perciben los sonidos con una intensidad mucho mayor. Por esta razón, los estallidos de los fuegos artificiales pueden resultar extremadamente perturbadores; y si a esto le sumamos los destellos lumínicos que se generan, el impacto es aún mayor, ya que alteran la percepción visual, provocando confusión y aumentando significativamente el nivel de miedo y estrés. Por lo que esta combinación termina desencadenando conductas asociadas al pánico extremo, como intentar escapar, vocalizar con fuerza o buscar desesperadamente un refugio seguro. El uso de esencias florales en estos casos es una de las terapias más seguras y recomendadas por médicos veterinarios, ya que brinda soporte y regulación emocional; además es sencilla de administrar, ya sea en gotas o en spray; de tal modo que fórmulas florales como Siu Paz y Calma; Urgencia o incluso Adaptación y Viajes, son esencias que ayudan a generar estados de calma, disminuir el pánico extremo, y mejorar la adaptación a estos cambios en mascotas estresadas. La clave de esta terapia es mantener una administración frecuente y constante; por ello, lo ideal es aplicar su uso antes, durante y después de la temporada festiva, de esta manera conseguiremos disminuir el impacto negativo a nivel físico y emocional. En el mismo sentido, es imprescindible acompañarlos en estos momentos, por eso no los dejes solos, cierra puertas y ventanas para evitar huidas, pon música suave y considera el uso adicional de feromonas sintéticas y aceites esenciales naturales, como la lavanda que produce relajación.
Así mismo, debemos protegerlos de situaciones como intoxicaciones. Evita alimentarlos con comida navideña como chocolate, uvas, pasas, cebolla, ajo, huesos cocidos y alcohol, ya que son altamente tóxicos para perros y gatos. También ten especial precaución con la decoración: asegúrate de que no puedan morder o ingerir adornos navideños. Por último, crea espacios tranquilos; muchos de nuestros compañeros peludos no disfrutan de las visitas o reuniones familiares y se estresan demasiado. Para ello, habilita un lugar seguro y alejado del ruido donde tu mascota pueda descansar y sentirse tranquila.
Recuerda siempre consultar con un médico veterinario y nunca administrar tranquilizantes o calmantes sin supervisión profesional. Si notas que tu animal de compañía se ve seriamente afectado durante estas épocas, considera un entrenamiento o acondicionamiento previo con la asesoría de expertos en comportamiento. No olvides que el ejercicio y las rutinas de paseo y juego son fundamentales para reducir el estrés y la ansiedad.