Diciembre llega con luces, música, abrazos, y un ritmo que, para muchos, es abrumador.
Una época en que la ciudad está acelerada, las filas se hacen eternas, cada lugar está lleno, hay listas infinitas, agendas llenas y expectativas familiares – ¡esas que nadie pidió! – empieza todo a pesar más de lo normal.
No importa con cuanto tiempo de antelación crees que planeaste tus compras, terminas en medio de un mar de gente, o que tan organizado eres, si cuando cuadras encuentros, cenas, novenas y eventos, tu agenda se siente como un rompecabezas imposible, entonces empieza a formarse un nudo en el pecho.
No estás solo. Diciembre es uno de los meses que más ansiedad genera, incluso en personas que normalmente se sienten tranquilas y ni pensar en quienes ya viven esta batalla y fin de año se siente como la guerra.
¿Por qué sucede esto?
Más allá del espíritu festivo, diciembre viene con una carga emocional y social intensa:
- Ambientes abarrotados.
- Pendientes interminables.
- Exigencias familiares.
- Comparaciones y expectativas.
- Desorden habitual.
Todo esto impacta directamente nuestro sistema nervioso y nos desconecta de lo esencial: tu bienestar emocional.
Antes de seguir… pregúntate esto:
¿Estoy diciendo que “sí” cuando mi cuerpo y mente dicen que no? ¿Estoy cargando expectativas que no me corresponden? ¿Estoy corriendo detrás de un ideal de “diciembre perfecto” que resulta no ser tan importante?
Si estas preguntas te movieron algo por dentro, significa que necesitas priorizarte a ti y a tu salud emocional. Darte permiso de respirar, pausar y elegir es uno de los actos más amorosos que puedes tener contigo mismo.
No tienes que asistir a todas las reuniones, no tienes que dar explicaciones por priorizar tu paz, no tienes que sobre exigirte para “llegar a todo”, y, sobre todo, no deberías terminar el año exhausto.
Cómo anticiparte para no vivir la ansiedad de lleno.
Aquí van herramientas simples, reales y aplicables:
- Planifica con amor, no con culpa
Haz una lista de actividades que realmente deseas vivir.
El resto: descártalo, delega o pospón.
- Pon límites claros y amables
Préstale atención a tu energía: si algo te drena, limítalo.
Intenta llegar a puntos medios con tu familia, habla sobre incomodidades, pon límites en cuanto a comentarios, críticas o preguntas incomodas. Si, sobre todo a esa tía o abuela que suele dañarte la noche.
- Evita el caos innecesario
- Compra anticipadamente o en horarios menos concurridos.
- Has pedidos online cuando puedas.
- Organiza desplazamientos con tiempo.
Tu tranquilidad vale más que cualquier fila interminable.
- Respira y cuida de ti
Realiza respiraciones conscientes. Un minuto así puede cambiar tu estado por completo.
Diciembre no cancela tus necesidades: duerme, come ligero cuando puedas, busca silencio, date pausas.
Y si necesitas un apoyo extra, la terapia floral está para ti
Las esencias florales trabajan directamente sobre tus emociones, calman tu sistema nervioso y te ayudan a volver a tu centro incluso en medio del caos.
Siuansia, una mezcla con flores de Bach, es la aliada perfecta para este mes acelerado, te ayuda a manejar la ansiedad, disminuyendo la sensación de agobio y acompañando tus días para que puedas vivir diciembre con más calma, presencia y balance.
Porque sí, diciembre puede ser bonito…
Pero también puede ser tranquilo, suave y tuyo.