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4 estrategias prácticas para tratar la ansiedad

La ansiedad es un “mal común” de la sociedad moderna y si no se le da un buen manejo a esta emoción, puede afectarnos de una manera significativa en nuestra calidad de vida.

El desarrollo de la ansiedad puede considerarse como un trastorno emocional que tiene diversos orígenes y conforme va madurando, los síntomas como sudoración excesiva, temblores, fatiga o sensación de inminente de peligro, se vuelven más comunes y menos controlables. Sin embargo,
existen tres estrategias que pueden ayudar a reducir sus efectos, aportando un mejor bienestar físico y mental.

  1. Aceptar la ansiedad
    La ansiedad afecta todos los hábitos diarios en la vida personal de quienes han sido diagnosticados con el trastorno o, que al menos saben que sus síntomas se relacionan con esta. Así como en el tema de las adicciones, el primer paso es aceptar, aceptar que se tiene problema con la ansiedad y que se está lidiando con ella.

    Cuando hay aceptación, es más fácil reconocer que los acontecimientos, situaciones o eventos que pasan, corresponden a la vida misma y que las cosas que suceden no sé siempre se pueden controlar, pero cuando se acepta que se tiene ansiedad y que las cosas pasan, el trastorno y las situaciones que lo desencadenan se convierte en algo más fácil de sobrellevar y los hechos no tienen tanta trascendencia.
  2. Cuidar del equilibrio físico
    El cuidado del equilibrio físico es de primordial importancia, no solo para el tratamiento de la ansiedad, también es funcional para otros trastornos como el del estrés y la depresión, pero el ejercicio en sí ayuda a regular los estados emocionales, pues se libera tensión y permite que la energía que se encuentra represada por los efectos de la ansiedad fluya.

    Es importante que, cuando se habla del equilibrio físico, también es el de desarrollar una actividad física u hobbies, que aporten movimiento tanto mental como corporal y que sea un complemento donde se disfrute. Esta actividad por elegir debe acompañarse de una buena higiene del sueño, alimentación sana y saludable.

    Los pacientes ansiosos se caracterizan por adoptar una personalidad paternalista, por esta razón el ejercicio es un gran contribuyente a la creación de hábitos, en los cuales las prioridades cambian, por ende, al acoger un deporte como objetivo para la superación de un trastorno, la persona se enfocará en cuidar de sí mismo, para luego si ofrecer su ayuda a quienes consideren, lo necesitan.
  3. Conocer más sobre tus patrones de pensamiento
    Conocerse a sí mismo y misma, contribuye a sobrellevar de una mejor forma aquellos ataques de ansiedad con pensamientos desproporcionados, generando en sí un desequilibrio parcial de las emociones; hay que entender que la ansiedad está relacionada con el cerebro y los patrones de pensamiento, qué cuando hay una crisis, la persona puede experimentar bien sea culpa, necesidad de ser aceptado o necesidad de buscar aprobación. Lo que prima en estas crisis, es poder cambiar el pensamiento en el momento que se experimenta el hecho, porque si no se puede cambiar la forma de pensar, tampoco se cambiará la forma de actuar.

    El pensamiento de una persona con ansiedad siempre tiene consigo una emoción, bien sea ira, rabia, miedo, parálisis y entre más fuerte la emoción, más fuertes son las cantidades de proteínas que el cerebro fabrica, como los neuropéptidos (moléculas pequeñas que muestran acción sobre el sistema nervioso), qué a mayor producción mayor relación con el trastorno de ansiedad.

    Carlos Jaramillo, médico funcional, indica que “cuando esos neuropéptidos se incrementan, terminan produciendo cortisol, adrenalina, aumento de la frecuencia cardiaca, aumento de la presión arterial, estado de alerta y huida, algo que yo fabriqué desde el pensamiento”.

    Lo que nos indica esto es que las emociones que “yo” como persona género día a día, maduran en el sistema nervioso y se encuentra en constante interacción con el cerebro y el resto de los órganos. Un solo pensamiento relacionado con la ansiedad hace que el estado simpático se mantenga todo el tiempo en un estado de alerta y adrenalina.

    La constante relación de pensamientos de huida y miedo hacen que el sistema parasimpático responsable de mantener el organismo tranquilo esté de vacaciones, dichos pensamientos hacen que el sistema simpático trabaje mucho más y no hay espacio para la reparación, el descanso y el cuidado de la mente que a la final termina en desequilibrio de emociones, perdiendo esa capacidad de responder ante un estado de ansiedad, provocando dolores físicos, mentales y emocionales.
  4. Uso de esencias florales como estrategia extra
    Las estrategias que aquí se mencionan van encaminadas al trabajo personal que debe hacer cada uno. Sin embargo, podemos seguir contribuyendo a mejorar los estados ansiosos con ayuda de las esencias florales, una terapia alternativa y natural que contribuye a regular los estados alterados.

    Como recomendado encontramos la esencia Siuansia, esta esencia contribuye a regular la respuesta emocional, tomando el control y disminuyendo la frecuencia e intensidad de los estados alterados de la ansiedad.

    La esencia floral de Siuansia, se recomienda consumir en dosis de 4 gotas de 3 a 6 veces al día por 6 semanas o hasta por 6 meses.

    La ansiedad es solo un estado emocional que si se convierte en trastorno afectará la calidad de vida, pero depende de nosotros mismo salir de ese estado emocional con prácticas internas y alternativas para disminuir sus efectos en el corto y largo plazo.

    #SiuNosImportasTú

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